Adriana Gabriela Arreola Dueñas
@adysarreola
Introducción
Hablar del tema
de las mujeres tal
vez les parezca un tema
bastante trillado pero
el hablar de mujeres en prisión en un tópico que
causa -aun en esta época
de avances y tecnologías- un
impacto social, algo enérgico para nuestra sociedad, una sociedad cómoda
en la que afortunada o desafortunadamente vivimos, convivimos o sobrevivimos.
No podemos
dejar de lado, que en esta sociedad
cruenta en la que nos desarrollamos, la mujer
ha tenido un lugar muy menospreciado, la mujer
ha tenido que librar muchas batallas hasta con su mismo género, para
desarrollarse, sobresalir,
demostrarle a la misma sociedad que la
ataca, que es capaz de
realizar cualquier trabajo encomendado y a veces
hasta mejor que su antagónico
género.
Pues bien ¿qué sucede cuando la mujer por
diversas causas delinque?,
¿cómo es el proceso de reinserción a la
sociedad de la misma?, ¿cómo puede hacerlo cuando la misma mujer
es relegada cuando vive
en sociedad? Mucho más ahora
que es catalogada como una lacra social.
Pues bien, es
innegable que si la vida en libertad
de una mujer es difícil, por
la nula perspectiva de género
existente, no menos cierto es,
que la reinserción social de una
mujer que delinque y compurga su
pena resultara ardua y difícil de
lograr si no cuenta
con los elementos necesarios para
realizarla.
El principio rector
de la reinserción social del compurgado
es el trabajo, es decir; así como la ociosidad es la madre
de todos los vicios, el trabajo
es la capacidad de reinsertar
hasta al más cruel delincuente a una vida
productiva y de paz.
Pero como logra una mujer aislada de la sociedad
dicha reinserción, sin oportunidades de
empleo, sin poder desempeñar un trabajo
una vez compurgada, sin un oficio y por lo regular sin estudios, la respuesta es: la perspectiva
de Género en la reinserción social.
La perspectiva de género es
una categoría analítica que
acoge a todas aquellas metodologías y mecanismos destinados al «estudio
de las construcciones culturales y sociales propias para los hombres y las
mujeres, lo que identifica lo femenino y lo masculino» que
supone la existencia de una desigual distribución de poder entre géneros en todas las clases
sociales. Su origen se remontaría al documento emanado de la Cuarta
conferencia sobre la mujer celebrada en Pekin en 1995, instancia en la
que se utilizó por primera vez como elemento estratégico para promover la
igualdad entre mujeres y hombres.
El género, en un sentido amplio, se refiere a «los roles
socialmente construidos, comportamientos, actividades y atributos que una
sociedad considera como apropiados para hombres y mujeres» el género es una construcción social y no un
término destinado a explicar la separación de roles natural e inherente a la
condición biológica de los sujetos —características anatómico-fisiológicas—,
por lo que la analogía o sinonimia semántica entre
los términos «género» y «sexo» sería errónea.
Ahora bien, una vez
que se tiene un panorama de lo
que es la perceptiva de género y el género
en sí, podemos hablar de los
roles de género, mismos que han anquilosado en el centro de reinserción
social femenil, en virtud
que las labores que ahí se
desempeñan, son labores con un marcado rol de género, instruyen a
las internas a coser, realizan
los uniformes de todo los centros
penitenciarios, hacen las tortillas que consumen los internos, hacen bolsas, realizan estudios de cultura de belleza, pero jamás hacen por
enseñarles un oficio como a los
varones internos, que me dicen de plomería
carpintería, mecánica,
electricidad, ¿porque motivo no
hay perspectiva de género en los
trabajos que desempeñan las internas?
porque las mismas autoridades y las
internas en sí, viven
bajo un techo de cristal en
donde piensan y se les tienen
sometidas a que no son capaces de
realizar tareas que ellos creen que están destinadas a los hombres.
El estado no cumple con la transversalidad que ya
fue señalada por la ONU
(Organización de Naciones Unidas)
tratándose de perspectiva de
género.
Conclusión
Se necesita perspectiva de
género del Estado para proporcionar las herramientas necesarias a estas víctimas de la sociedad a la que pretenden reinsertarse.
Resulta meridiano
que las mujeres tienen la misma
capacidad que los hombres para
desempeñar cualquier trabajo encomendado, se requiere equidad para
que ellas tengan la misma capacidad
para reinsertarse a la
sociedad que las
margina.
Ahora bien es necesario entrando al análisis del genero
percatarnos que los roles de género que nos
inculcaron desde pequeños, no
deben de existir en una sociedad en desarrollo como la nuestra, que es necesario erradicarlos para lograr una equidad social, e incluirnos en los planes
de gobierno y realizar la
transversalidad en los mismos.
Fuentes de consulta
Freeman, Marsha A.; Chinkin, Christine; Rudolf,
Beate, eds. (2012). The UN Convention on the Elimination of All Forms of
Discrimination Against Women:A Commentary (en inglés). Oxford University
Press.
Jayme, María; Sau,
Victoria (1996). Psicología Diferencial Del Sexo y el Género: Fundamentos.
Icaria Editorial.