Elizabeth Hernández
Pues bien mucho y de diferentes formas se ha criticado a los conductores del transporte público, sin embargo todos o la mayoría de los comentarios siempre han sido tendientes a discriminar o juzgar la conducta de los llamados “vacunos”, incluso se lleva la cuenta de cuantos, “muertitos llevan”, pero hoy no quiero hablar de los males que causan sino de la otra cara de la moneda.
En principio quiero hacer de su conocimiento que un turno laboral de un conductor del transporte público es de 17 horas, ya que inicia a las 6 de la mañana y concluye su jornada si bien les va a las 11 de la noche y al siguiente día entrega el camión a las 12 del día y así termina un turno completo.
Cabe mencionar que el horario es corrido por lo tanto trabajan 17 horas y una de traslado para llegar a su casa y viceversa, por lo que puede llegar aproximadamente a las 12 de la noche a su casa para limpiar el camión, purgarlo, realizar actividades personales entre ellas alimentarse, bañarse etc, lo cual quiere decir que probablemente este acostándose a la 1 o 1 y media de la madrugada para levantarse al siguiente día por lo menos a las 5 de la mañana para terminar su turno, es decir que solo descanso entre 3 y 4 horas para trabajar otras 6 mas.
Si a lo anterior le sumamos que no cuentan con un horario para comer, sí, es decir que comen mientras conducen, que tienen un tiempo límite para los circuitos, y que su trabajo requiere no solo esfuerzo físico sino emocional, pues hay que considerar que si se sienten mal no pueden detener el vehículo hasta llegar a la terminal, que si tienen hambre o sed deben comer conduciendo, que si tienen necesidades fisiológicas deberán esperar hasta llegar a la terminal en donde por cierto entre una vuelta y otra solo les dan 5 minutos o si bien les va en algunas rutas serán 2 o 3 minutos más, asimismo deben concentrarse en conducir un vehículo de semejantes magnitudes cuidándose de los conductores descuidados y acelerados que transitan todos los dias, de los peatones que no conocen reglas de circulación, y aparte deben dar paradas cada 2 o 3 cuadras, deben cobrar y entregar boletos sin contar con que deben lidiar con la gente, el clima y el cansancio.
Ahora bien ¿Ustedes creen que una persona que trabaja esas jornadas y que requiere tal concentración puede trabajar en sus 5 sentidos?, solo les recuerdo que en cualquier otro trabajo incluso los de 24 por 48 como son los médicos, vigilantes, policías, agentes de tránsito etc se toman sus siestecitas o descansos para aguantar como ellos dicen, sin embargo, un conductor del transporte público no puede darse el lujo de hacerlo deben mantener el mismo ritmo de trabajo por toda la jornada.
Es por eso que hago un llamado de consideración al público y a las autoridades no disculpo sus conductas y sé que hay varios que a pulso se han ganado el apodo de vacunos, pero por unos cuantos se juzga al resto y la verdad es que la labor de los conductores del transporte público es muy difícil y sin duda es merecedora de consideraciones y si lo que se quiere es mejorar el servicio pues lo primero es mejorar las condiciones en que el conductor presta el servicio, ya que considero inhumanas las jornadas y deplorables las condiciones en que prestan el servicio pues me atrevo a asegurar sin temor a equivocarme que por lo menos el 50% de los conductores del transporte público no cuentan con seguro social y además por lo menos al 90% los hacen firmar su renuncia al ingresar a trabajar y además firman un pagaré en blanco al patrón.
Sin más por el momento les dejo la información para su consideración.
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