Elegir un
libro no es tarea fácil, con tanta variedad de libros, autores y temas. A
continuación te entrego algunas ideas, que creó que deberías tener en cuenta.
1. Fuente de
los libros: Los tres grandes grupos en los que se clasifican
los libros leídos son: Los que se compran, los que se reciben
como regalo y los que se sacan prestados de
las bibliotecas públicas o de amistades. Aproximadamente el lector compra el
40% de los libros que lee, recibe como regalo el 30% y como préstamo otro
30%.
Tendremos que
elegir cuál de estas fuentes es la que queremos en el momento.
Según el objetivo de la lectura: Cuando se
decide ir a la biblioteca pública o a la tienda de libros, lo primero que hay
que hacer es preguntarse si la decisión de pedir prestado un libro o comprarlo
es para tener una satisfacción en su lectura, si es para formarse en alguna
materia, es cuestión de resolver algún problema de trabajo o es para ir
haciendo el contenido de la biblioteca personal. Hay más divisiones de la
decisión pero estas suelen las principales.
2.
Disponibilidad de los títulos: Cada año se publican en español
aproximadamente 120,000 diferentes títulos, lo que hace un inventario de
millones de libros que se pudiera escoger, aunque esta cifra se verá reducida a
las existencias de las bibliotecas o tiendas donde vaya a buscarlos.
3. Clases de
libros: Habrá que elegir el formato preferido del libro, si tiene cubierta
dura, blanda o es de bolsillo. Con letra grande y letra normal. Con
ilustraciones y sin ellas. En cintas para escuchar. En videos o DVD.
Electrónicos en computadora. Y sin olvidarnos del precio y presupuesto que
tengamos (gratuito en el caso de las bibliotecas).
4.
Clasificación temática: Los contenidos de los libros se clasifican en
las diferentes secciones principales y de acuerdo con un sistema internacional
aplicable en las bibliotecas o tiendas. A su vez estas secciones suelen estar
subdivididas en más temas y clasificadas por autores. Dependiendo del objetivo
deseado de la lectura, así serán las secciones a las que vaya a buscar los
títulos.
5. Elección
del autor: Si por ejemplo estuviéramos buscando entretenimiento o
distracción y deseando leer una novela o un ensayo, empezaríamos a buscar en
los autores que conocemos se acomodan mejor a nuestro gusto, cual está de moda,
cual ha tenido una buena crítica, cual ha recibido un premio importante, cual
tiene un Best Seller o cual escribe con el estilo y en los
temas que más nos gustan.
6.
Características del libro: Con el libro en la mano, podemos comprobar el
titulo para hacernos una idea del tema. Después ver el número de páginas,
tamaño de la letra y otras características del formato comentadas
anteriormente. En los libros electrónicos se puede poner determinadas palabras
claves para ver como las desarrolla, además de conocer el número total de
palabras, frases y su longitud, etc. Conviene leer el resumen de la portada
posterior y las críticas que tenga. También corroborar los otros títulos
publicados por el mismo autor, así como su semblanza. El año de edición es muy
importante en algunas ocasiones, pues el escritor va mejorando con el paso de
los años y el número de libros escritos. Además de esta forma podemos saber
cuan actual es el contenido del libro.
7. Lectura
preliminar: Leyendo el índice, prologo y primeras líneas
tendremos una visión clara de lo que es el libro y de lo que puede aportar,
bien sea distracción o a conocimientos. Si el escritor no puede atraernos en
las primeras líneas es muy posible que tampoco lo logre en las
siguientes.
8.
Siguientes lecturas: Hay un gran porcentaje de libros comprados o
prestados que no son leídos la primera vez. Por ejemplo muchos de los que provienen
mensualmente de los Club de Lectura y los Best
Seller que se compran por impulso debido a la publicidad y por estar a la
moda. Incluso muchos los empezamos y los dejamos al de poco, por no mantenernos
la atención o haber cambiado de objetivo. A estos podemos volver más tarde y
darles otra oportunidad. Una de las ventajas de las bibliotecas es que podemos
sacar prestados un buen número que han superado todas las cuestiones anteriores
a sabiendas que no todos vamos a terminar.
9.
Estadística personal: Debemos mantener un historial de que libros nos han
gustado más o menos, para compararlo con los próximos, o incluso para volverlos
a leer. Se puede disfrutar lo mismo de un libro la primera vez que se lee como
las posteriores. Cada vez sacaremos del libro algo diferente.