02 octubre 2015

El fortalecimiento de los valores que rigen la función jurisdiccional como factor real del derecho humano de acceso a la justicia

Silvia Rocío Pérez Alvarado
@silvannacul


El derecho humano de acceso efectivo a la impartición de Justicia, no sólo implica la facultad de que los órganos jurisdiccionales del Estado diriman los conflictos sometidos a su consideración, sino, también, que se garantice la ejecución de sus fallos, lo que se logra con la figura de la cosa juzgada, pero a partir de decisiones que provengan del ejercicio de una función que cumpla íntegramente con los principios que legitimen su actuación.
Luego, el fortalecimiento de los principios que rigen la función jurisdiccional, se convierte en un factor real de consolidación de este derecho humano.
En México, en la actualidad,  existen condiciones que influyen en  el alcance del poder de las decisiones jurisdiccionales, dentro de las que destacan los procesos de democratización y las reformas del poder judicial, que resultan en la creación de una atmósfera adecuada para definir y problematizar el tema de la independencia judicial, que se constituye, tan solo,  en uno de los principios y valores que rigen esta actividad.
Recordemos, a guisa de ejemplo, como 1988, genera condiciones de competencia política ante la sospecha del fraude electoral y las reformas al Poder Judicial de 1987, implementadas en 1988, que lo ubican en una relación diferente con el poder político, que convierten a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en un tribunal constitucional.
El papel activo de los órganos jurisdiccionales al incrementarse el nivel de contenciosidad, con reformas tales como las del artículo 105 constitucional (que refiere acciones de inconstitucionalidad y controversias constitucionales), en conjunto con el cuestionamiento del principio de división de poderes, que se une a una desconfianza crónica por parte de la ciudadanía en los partidos políticos, reorientan la mirada al Poder Judicial como factor de equilibrio dentro de un sistema democrático.
Es cierto que, bajo un premisa temprana, partimos de que la ley establece las bases para la formación y actualización de funcionarios, así como para el desarrollo de la carrera judicial, la cual se debe regir, dentro de un contexto razonable por los principios de excelencia, objetividad, imparcialidad, profesionalismo e independencia (artículo 100 Constitución Política de los Estado Unidos Mexicanos).
Sin embargo, los valores que justifican la actividad del juzgador tales como la independencia, imparcialidad, igualdad, competencia, gratuidad, probidad, corrección y demás, que se consideren indispensables e inherentes a su personalidad y función, se constituyen como premisas esenciales de la jurisdicción.
No debemos olvidar, en este momento que la legitimación del juzgador se justifica en sus decisiones.
Cada uno de los principios que rigen la función juridiccional se manifiesta dentro del ámbito interno del juzgador, pero trasciende con mayor efecto como un valor externo.
Así, el derecho humano de acceso efectivo a la impartición de Justicia, resulta, en una de sus vertientes, de decisiones de una función jurisdiccional que cumpla íntegramente con los principios que la rigen y sustentan, que convergen en un factor real de consolidación de este derecho humano, sin dejar de lado la interdependencia con otros derechos humanos, por las relaciones recíprocas que se establecen entre ellos.
La ley finca las bases para la formación y actualización de funcionarios, así como para el desarrollo de la carrera judicial - excelencia, objetividad, imparcialidad, profesionalismo e independencia (artículo 100 Constitución Política de los Estado Unidos Mexicanos)-.
Temas como la independencia del Poder Judicial, la accesibilidad a todos los sectores de la población a la Justicia; la eficiencia de las determinaciones judiciales en la solución de controversias de forma rápida oportuna, el prestigio  del buen funcionamiento y la superación de fallas, se dirigen, sin duda, a sostener su función de equilibrio entre los poderes Estatales y la fuerza vinculatoria de sus decisiones, que redunda en un efectivo acceso a la Justicia.

Fuentes de consulta
Rodolfo Vázquez Cardozo, Justicia constitucional y democracia. La independencia judicial y el argumento contramayoritario, Tribunales Constitucionales y Consolidación de la Democracia, Suprema Corte de Justicia de la Nación, México 2007, Sistema Bibliotecario de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Sandra Serrano y Daniel Vázques,  Principios y Obligaciones de derechos humanos: los derechos en acción, Metodología para la Enseñanza de la Reforma Constitucional en Materia de Derechos Humanos (El enfoque de derechos humanos, México, Flacso-México (col. Guías de estudio de la Maestría en Derechos Humanos y Democracia), 2012.